El movimiento es Vida

Adriana Villarreal

“Todo es movimiento: representaciones, afectos, descargas motoras, acciones, trabajo. juego, imaginación; respirar, hablar, ver, tocar, agarrar, amar, soñar, vivir” J. Rodriguez

De que nace a antes de que gatee

Sorprende cuando pensamos en “Niños en movimiento” todo lo que podemos pensar. ¿Qué pasa por su mente cuando mira la cara de su madre, cuando escucha la voz de su padre u observa lo que está a su alrededor? ¿qué siente cuando tiene frío, cuando tiene hambre? ¿qué siente cuando lo apapachan, cuando lo cargan?
Pienso en como un bebé se forma, en ese momento mágico de cuando mamá esta embarazada y siente los primeros movimientos de su bebé, posiblemente se desconcierta, no sabe bien que es, pero el bebé es persistente y vuelve a moverse muchas veces más hasta que mamá pone rápidamente las manos en su vientre y dice “es verdad, tengo un hijo”. Y pareciera que el verdadero positivo de “si estas embarazada” se hace verdad.
Y los papás empiezan a prepararse con mayor confianza de que si van a tener un bebé. Las fantasías de como va a ser surgen de una manera increible; pateo y va a ser futbolista o bailarina, se mueve suavemente y pensamos que va a ser tierno, si se mueve mucho en la noche o en el día es significativo para los papás.
Y el día que nace empieza con mucho movimiento, desde como los papás se preparan para esto, como los movimientos fuertes, contracciones y por suerte relajaciones, mamá y bebé estan trabajando arduamente para que nazca, es un momento extraño, mágico que sabemos que tienen, mamá, papá y bebé, toda una vida para apropiarse de este nuevo rol, porque a veces pensamos que con el hehco que nazca un bebé uno ya es madre o padre. Es todo un movimiento emocional, físico, corporal y de experiencias cotidianas de cuidado y juego donde el bebé con su mamá y con su papá empiezan a SER madre, padre e hijo/a.
Cuando el bebé nace, lo primero que tiene que hacer para que todos sepan que esta vivo y bien es gritar, llorar, ese primer respiro nos da paz. De ahí el bebe sabe que llorar es importante para comunicarse y dedir aquí estoy, necesito algo, me duele, “tengo hambre, necesito de tu presencia, de tu amparo. Y para los papás es como ese sietema de alerta que se prenden los foquitos y dice algo tengo que hacer con este bebé, lo tengo que atender, cuidar, que le tengo que dar, y poco a poco al ir conociendo al bebé se va dando la confianza de que van entendiendo lo que necesita, lo van logrando calmar, acurrucar, alimentar.
Imagínense que este bebé naciera como un potrito, que en menos de lo que estoy pensando ya estaría trotando y se hubiera ido a explorar. Pero este bebé nace indefenso, es más el Dr Karp dice que le falta todavía otro trimestre para realmente nacer. Entonces si pensamos esto, toda mamá y papá seguirían siendo como el útero para el bebé.
Los primeros meses de vida mamá y bebé estan unidos, no diferenciados, la madre tiene que recuperar la confianza que se tiene que conectar con su bebé como cuando estaba in útero.
Cuando los padres están con su bebé le atribuyen ciertos pensamientos, sentimientos y deseos, se imaginan su mundo interior, se ponen en lugar del bebé y actúan como si supieran que quiere el bebé. Hablan con él y le dicen: seguro tienes hambre, te gusta esto, ya veo que no te gusta que haga aquellos, creo que quieres que te lleve a pasear. De una u otra manera esto los guía para irlo conociendo, para ponerse en el lugar de su bebé.
El bebé se expresa, hace gestos, llora, sonríe, se mueve tomando el cuerpo de mamá como sostén, él se acomoda, se mueve, se apoya, y mamá y papá lo cargan de diferente maneras y el bebé experimenta diferentes posiciones, el mundo se ve desde las alturas. Al bebé le gusta que lo sostengan, ya sea en los brazos o en el lugar donde piensan que el niño se encuentra sostenido, ya sea cargado en rebozo, en su cunita, la sillita de bebé.
Y de repente algo irrumpe la paz, el hambre es una experiencia tremenda, lo desorganiza y pierde la continuidad, los movimientos de sus piernas y brazos no están coordinados, pierde la armonía. Su respiración y llanto se convinan para pedir que alguien lo auxilie, alertan a los padres que algo le sucede y les pide una respuesta. Al oír el llanto la madre acude, le habla lo levanta y lo sostiene, mientras se prepara para darle de comer. La tonalidad de la voz de su madre, la forma como lo alza, lo sostiene, acaricia y abraza lo calma. Cuando empieza otra vez la experiencia de desasosiego con solo oir la voz empieza a sentir la calma, puede ir anticipando que su mamá va a venir a auxiliarlo.
El bebé encuentra su dedo para chuparlo, sin que tenga que ver que tiene hambre, lo chupa con ritmo y siente rico en su boca, en su dedo. Y cuando chupa el dedo de la madre solo siente en su boca, y generalmente busca con sus manos la mano de la madre y la manipula a su antojo, con el tocarla, agarrarla, acercarla, alejarla, soltarla está teniendo una experiencia con la madre que es muy especial para ambos, que le empieza a dar el sentido de quien es el o ella e ir conociendo a su madre. Después la madre le ofrece algo: un osito, un muñequito suavecito y esto le da algo mas el niño puede hacer suyo esto, y posiblemente se vuelve ese objeto tan especial que lo puede usar a su antojo.
Pronto distingue que hay un mundo próximo, al alcance de sus manos y un mundo lejano, inalcanzable.
Y pide mas, y el piso es la mejor opción. Es buena idea buscar un lugar seguro para que el bebé se pueda mover por todos lados, le gusta estar en el suelo acompañado y usar las piernas de quien lo cuida como rodillo, como recargadera. Cuando está boca abajo en el suelo se empuja contra éste, esta luchando contra la fuerza de gravedad, ¡un gran logro! ¡¡¡Se está volviendo un explorador del espacio!!!

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